Blogroll

espacio
Searching...
martes, 11 de junio de 2013

Capítulo seis: De cómo el acomedido come de lo que está escondido.

20:16
Capítulo 6:

De cómo el acomedido come de lo que está escondido.


Cuando empezamos con este blog, lo hicimos para evitar que "alguien" tuviera autoridad moral de llamarnos hackers, plagiadores, suplantadores, barrigones o publicistas.

Así escribimos la primera entrada hace ya casi un mes, con un artículo que llamamos; "De cómo a un bobo se le aparece la virgen".

Esperábamos en medio de nuestra humilde arrogancia que pudiéramos lograr por lo menos 100 o 200 visitas.  Pero "al bobo se le apareció la virgen" y sólo con ese artículo llegamos a casi mil.


Lo mejor de todo, fue saber que había un grupo de gente inquieta que deseaba seguir leyendo la historia. Con lo cual, decidimos “entregarnos a nuestro público” y seguir haciendo lo que mejor sabemos hacer, echar carreta y seguir adelante con la curiosidad de lo que pudiese ocurrir.

Con el pasar de los días y con siete entradas publicadas, llegamos a las 9.000 visitas. Un número muy alentador para nuestro ego. 

Eso nos pusimos de un creidito total y hasta pensamos que en adelante sí tendríamos por fin, algo de éxito con las mujeres.
  
Habrá quien diga que nueve mil visitas no son nada (envidiosos y feos), pero para nosotros sí es un gran número... Sobre todo teniendo en cuenta que somos unos recién aparecidos que nunca hemos salido en las páginas amarillas, ni en el lavadero de la Negra Candela y mucho menos, en las noticias judiciales de este país.

Así entonces se decidió que sería yo quien se encargaría de mantener este blog a flote, haciendo una o dos publicaciones semanales y que por eso, sin importar el éxito, se me haría un aumento de sueldo. 

Cuando esa decisión se tomó todos pensamos que era un capricho tonto de John Parker y de Eutimio. Pues la pregunta era evidente y así la formulamos; ¿para qué carajos invertirle tiempo a una vaina que no nos va a producir nada?

Eutimio con su particular manera, nos vació diciéndonos que sólo pensábamos en plata y que los beneficios podían verse reflejados de muchas formas, por ejemplo, sabiendo que algunas personas podrían encontrar cosas útiles en lo que escribiéramos. Obviamente John se unió a esa premisa y nos habló de un presentimiento que tenía. 

John Parker Castro es como la mayoría de las mamás y no se equivoca cuando tiene un “pálpito”. Pálpito, que para fortuna nuestra ya se materializó.

En los últimos días nos han llegado nueve propuestas de trabajo. Propuestas de agencias en las que ya trabajamos, a las que agradecemos profundamente muchas cosas, pero también, agencias a las que no quisiéramos volver jamás. Fue bello mientras duró, no me olvides que yo nunca te olvidaré, te mereces alguien mejor, no eres tú soy yo… en fin.

Todas esas propuestas tenían una cosa en común y era que todas querían a Ernest-Tito (Ernest-Tito será el nombre que utilizaré para proteger mi identidad). Hubo una que decía explícitamente: “Ojo, solo me interesa conocer al redactor”, medio excluyente, ¿no? 

Yo hice ojitos a ver si el aumento podía ser más generoso pero Eutimio me hizo poner los pies en la tierra con un calvazo y un sentido: “todavía le falta mucho pelo pa’ moño, chino”.

Pero bueno, a todas les respondimos que no estábamos interesados en fragmentar el equipo y agradecimos muy sinceramente que nos tuvieran en cuenta y que blablablá y blablablá; mandamos besos y abrazos y en algunas respuestas, hasta utilizamos la legendaria frase del gremio: “llámame y almorzamos”…

Mientras respondíamos esas propuestas el presentimiento de Parker estaba por materializarse. 
Miércoles, junio 5 de 2013, 9:45 am. Nos llega un DM a la cuenta de Twitter.
- Señores, estoy interesado en comunicarme con ustedes. Quiero hacerles una propuesta de trabajo. Cordial saludo.
-Señor Umaña, ¡Buenos días! ¿Podría darnos un número telefónico para comunicarnos con usted?
- Claro que sí. 313 *******
- Perfecto. En cuanto llegue JPC le diremos que se comunique con usted.
- Muchas gracias, estaré pendiente. Por cierto, qué buen trabajo señores. Qué buen trabajo.

John Parker llegó a la oficina casi a las 11:00 a.m. y le dimos el mensaje. Esperó a que llegara Eutimio y a las 11:30 hizo la llamada. En menos de tres minutos acordó una cita para el jueves 6 de junio a las 2:00 p.m. en la oficina del posible cliente.

Eutimio y John Parker se sentaron a hablar y concluyeron que iríamos los tres a la cita. Yo me puse feliz, pues iban a sacarme para que me diera el sol.

John le hizo a Eutimio un par de recomendaciones muy claras. La primera, que se afeitara porque esa barba era fatal. La segunda, que si se iba a ir en tenis, por lo menos que llevara unos limpios. Eutimio se rió y le respondió que sí, pero todos sabíamos que no. 

El jueves llegamos a la oficina muy temprano. Eutimio llegó como siempre y John Parker se notaba algo “arreglado”. La barba de Eutimio tenía la falsa apariencia de una barba de tres días, pero ojo, a ese man, para tenerla así le toca esperar más de un mes. ¡Calculen! ¡Pobrecito!

Salimos a almorzar a las 12:30. Comimos rápido y nos fuimos para un café que hay en Chapinero (en la 58 con 5), finalmente, a la 1:30 salimos para nuestra cita. 

Llegamos al punto, nos bajamos del taxi y Eutimio sacó un cigarrillo, lo iba a encender y John le pidió que no fumara porque entraría oliendo a “chicote”. Eutimio lo miró sin inmutarse, le respondió que tenía toda la razón y encendió el cigarrillo. John sacó de su maleta gel antibacterial y se lo ofreció. Casi a las malas se lo puso en las manos.

Entramos al edificio y nos anunciamos. Subimos y llegamos a la oficina. La recepcionista nos hizo seguir mientras nos preguntaba a quién buscábamos. Eutimio la miró, se le acercó y le dijo: “Señorita, ¿dónde carajos está Umaña?”.  

Ella se rió, John codeó a Eutimio y yo me hice el pendejo como si no lo fuera.

- Señor Umaña lo buscan… ¿Quién lo busca?
- John Parker Castro
- Don Umaña, lo busca el señor John Parker Castro. ¡Sí señor!, con mucho gusto.
- Sigan por acá.
Nos llevó a una sala de juntas, bonita, linda, con todos los juguetes.
- Ya el señor Umaña viene para acá. ¿Quieren tomar algo?
- Agua respondimos todos, como si hubiésemos ensayado el coro.
Nos la traen casi de inmediato. Y llega el señor Umaña.
- ¡Señores!, ¡buenas tardes!
Todos nos levantamos de la mesa y John Parker respondió:
- Señor Umaña, ¿Cómo está? ¡mucho gusto! yo soy John Parker Castro.
Y nos presenta
- Él es Eutimio y él es Ernes-Tito. 

El señor Umaña (nombre que seguiremos usando para proteger su evidente identidad) entra en materia inmediatamente.

Nos cuenta que por cuestiones del azar había empezado a leer el blog, que le parecía “dizque” interesante -óigalo-, y que estaba de acuerdo con lo que nosotros estábamos diciendo allí.

Indagó un poco sobre nuestra experiencia y le contamos por encimita vainas sobre nuestro pasado oscuro. Cosa que fue suficiente para que quedara tranquilo y lo viéramos como una persona… “rara” pero agradable.

El tema es que él tiene un producto y cree que la mejor manera de comercializarlo y socializarlo son las redes sociales. Tiene unas ideas y nos gustan. Cuando le preguntamos sobre lo que estaba haciendo con su marca, se rió y nos dijo que esa, precisamente, había sido una de las razones por las que nos había llamado.

Su sobrina era quien le manejaba la cuenta de Twitter y FaceBook. Ojo, no se metan con la sobrina de don Umaña, ella cayó ahí porque su tío muy irresponsablemente vio que tenía mucho “éxito” con sus perfiles y la embaló a hacer ese trabajo. 

Ella estaba enterada de todo y pensaba que eso debería hacerlo gente que supiera. Sin embargo, no llamaron a alguien que “supiera” sino a nosotros. Y pues ni modo… 

Así entonces, después de aclararle a don Umaña que una cosa era manejar aisladamente unos perfiles en redes sociales y otra muy diferente generar y ejecutar una estrategia digital, llegamos al acuerdo de manejarle un paquete completo como los que le gusta vender a Eutimio.

John Parker le dijo -palabras más palabras menos- después de más de dos horas de conversación; eso le cuesta “tanto” mensual, y que se debía hacer un contrato mínimo por seis meses para poder medir resultados.

Don Umaña hizo pucheros, se rascó la nuca y finalmente dijo que sí. No dijo "después los llamo", ni "déjenme y lo pienso", ni siquiera dijo “¿Y a cuánto me lo dejan?”. Nada, el man ahí nos empezó a caer bien.

¿Y cuándo empezamos? de inmediato, necesitamos unos días para ajustar ciertos datos, para hacer un par de investigaciones, para familiarizarnos con los objetivos, para estudiar el mercado, la competencia y listo. Igual, el “facturero” debe empezar a marcar a partir del 15 de junio. 

En ese momento ya casito eran  las 5:00 pm. John Parker Castro habla mucha carreta y don Umaña estaba -o por lo menos parecía- satisfecho.

En casi tres horas se acordó todo lo que se debería tener en cuenta y ya era hora de irnos. Pero don Umaña nos llevó a la terraza de su oficina para invitarnos unas onces. Una bellecita este cliente…

Nos sentamos en una mesa con sillas metálicas y tomamos café, cocacola y rollitos de queso -qué paradójico- de Panpaya. 

Todos en la oficina sabemos que en la vida hay amores que nunca pueden olvidarse y también sabemos, que  Eutimio con tabaco es un príncipe azul de los de verdad. Así entonces, ya en la mesita metálica y al aire libre, y después de haber finiquitado los puntos importantes de la negociación, Eutimio inició una conversación más informal con don Umaña.

E: Ole Umaña, ¿y a sumercé no le parece como irresponsable contratarnos así como tan a la carrera?  John lo miró con cara como de “cállese lambón”.

U: No Eutimio, cuando leí las primeras entradas supe que me gustaría trabajar con ustedes, y ya con los artículos para dummies me convencí. Quiero hacerlo porque sé que nos irá muy bien. Además después de esta entrevista estoy muy convencido.

E: Usted sabe que una cosa es manejar una cuenta medio fake y otra cosa es manejar una cuenta corporativa, ¿cierto?

U: Claro que sí, pero fíjense que ustedes aún manejando una cuenta que no es corporativa han sabido ser muy finos con lo que dicen (quizque quizque). De hecho no hay ni una sola grosería en sus respuestas ni en sus artículos y han logrado que la gente quiera la marca.

E: Já!, porque no me han dejado responder a mí… (risas).

JPC: Igual no se preocupe don Umaña, toda la comunicación que salga desde su marca se revisará previamente y no estará a cargo de… éste.

U: Miren muchachos, quiero que tengan en cuenta una cosa. Carta abierta para que hagan lo que ustedes consideren oportuno y ético con tal de lograr los objetivos. No se preocupen.

E: Otra pregunta, y si un día un troll o desadaptado nos dice que (nombre de la marca) no funciona o es mala o es una (inserte aquí grosería), ¿Qué cree que debemos responder?

U: Estoy seguro de que eso va a pasar. Ninguna marca le gusta a TODO el mundo. De hecho me gustaría saber qué es lo que no les gusta a esos… ¿orcos?

E: Óigalo otra vez, dizque orcos… ¡Trolls!

U: ¡Eso! Ustedes verán cómo lo atienden. Por eso los estoy contratando, para que manejen todo, hasta esas crisis.

Eutimio mira a John Parker Castro y le dice mientras señala a don Umaña: “Amo a este man”.

Terminamos las onces y salimos de ahí casi a las 6:00 p.m. El negocio está hecho. Nos fuimos para nuestra oficina a socializar con los demás la buena nueva. No habíamos salido aún de la oficina de don Umaña y Eutimio me cogió una oreja para susurrarme: “¿A quién le toca ponerse a escribir una entrada nueva para el blog?”.

Y ahora estoy aquí, echando carreta, dándole al blog. Estrenando aumento y feliz de trabajar con gente que parece entender el mundo de otra manera. Y no me refiero sólo al señor Umaña, me refiero también a Eutimio y a JPC (ahora sí se me salió lo lambón: jefes, los quiero).

Estoy contento y quiero que juguemos a ser reflexivos ¡qué carajos!...

El mundo de hoy es muy distinto al que aprendimos en los libros. El secreto del éxito laboral, está en saber llamar la atención de quienes queremos  que nos contraten. 

Hay que saber qué nos gusta hacer y hacerlo con pasión y convencimiento. Después, es muy fácil encontrar la manera de sacarle platica a eso. No se trata de pasar hojas de vida buscando trabajo. ¡Hay que llamar la atención!

Como dice el dicho: “Dios los crea y el diablo los junta”. Gracias señor Dios, gracias señor Diablo… Hasta aquí la labor les ha quedado muy bonita.

Sueñen, pero no se queden dormidos. En algún momento hay que empezar a hacer.  No se dejen llenar la cabeza por miedos pendejos, no hay una sola forma de nada… hasta para ser mala o buena persona existen muchas maneras.

No le tengan miedo a diferir. Recuerden, el que cree que ya se las sabe todas, está condenado a desaparecer, pero antes de que desaparezca, debemos reírnos un poco de él.


Justo en este momento Eutimio revisó la entrada
-
¡Uy! se le salió el artista a Ernest-Tito. Bueno, pues predique y aplique!... deje de estar soñando y publique ya.

PD: Para el momento de publicar este texto, ya hay acercamientos con dos marcas más. Una -nos orinamos a poquitos- un producto que viene de otro país. Y dos, una marca muy grande de acá adentro. No puedo contarles más, pero sí puedo insistir: ¿quién es quién para decir que ya todo está inventado?



5 comentarios:

  1. Me gustan los capítulos anteriores porque han sido de total aprendizaje de las redes sociales y su manejo, pero este capitulo me encanta y me parece excelente por la reflexión que nos dejan y de paso nos hace preguntarnos, ¿me gusta lo que estoy haciendo laboralmente?, ¿debería ganar mucho mas a pesar de trabajar en lo que siempre quise?... Muchas veces renegamos de nuestro trabajo, pero no vemos lo que pasa en el mercado laboral que nos rodea y si en verdad merecemos mas, o definitivamente somos unos malagradecidos por no valorar lo que tenemos. (Twitter: @JohnEfe82)

    ResponderEliminar
  2. Excelente entrada, amigos. Les va muy bien 'jugando' a ser reflexivos, especialmente cuando esas reflexiones trascienden de lo teórico para ubicarse en un contexto práctico. Buena dosis de inspiración, independientemente de la disciplina en donde se aplique.

    ResponderEliminar
  3. Me encanta sobre todo por lo fantasiosa de la historia, claro, como la marca de PanPaYa no les botó un desayuno, ustedes decidieron que inventarse cosas muy fantasiosas para retener al seguidor que se "engancho" con la 21 única entrada buena que hicieron, osea la primera.

    Ilusos ¿O debo decir? ¿Iluso? Sí, porque es sola una persona que maneja todo.

    ResponderEliminar
  4. Solo hasta el día que me dieron la oportunidad de hacer lo que me apasiona en la vida entendí lo que ustedes explican en este post!! Felicitaciones se lo merecen!!!

    ResponderEliminar
  5. Me alegra que le hayan puesto de nuevo el toque divertido a este blog como en las primeras entradas. Saludos.

    ResponderEliminar