RRSS para Dummies (Social Media).

RRSS para Dummies (Social Media).

Como ya es costumbre en esta oficina. Los señores John Parker Castro y Eutimio, nos pusieron a voltear otra vez con una nueva encomienda. En esta ocasión nuestra misión era escribir un manual sobre redes sociales. Cuando preguntamos específicamente una idea o el tema que querían que tratáramos, nos dijeron casi al unísono, que hiciéramos un manual que le enseñara a la gente a manejar sus redes sociales. 

Inmediatamente yo (el redactor), me acordé de mi señora madre (mamá, si me lees, te mando un saludo) y recordé  la vez en la que me pidió que le ayudara a abrir un perfil de FaceBook.

La experiencia no pudo ser más aterradora, pero madre es madre y había que retribuir tantos años de "buena" crianza. Así que le dije muy cariñosamente: “Mami (yo le digo así a mi mamá) yo te ayudo pero a mi manera”. Ella que en ocasiones suele ser muy dulce, me dijo: “Bueno mijo, pero enséñeme rápido, vea que su tía Leo ya tiene FaceBook”. (Tía, si me lees, también te mando un saludo ¿cuándo vienes a Bogotá?). 

El cuento es que como ustedes ya están por encima del bien y del mal, y saben resto del tema, pues no me voy a poner a decirles paso a paso cómo conseguí la trasformación de madre “mensaje de texto” a madre “ahí le hice una mención en su foto de Facebook”. Sin embargo sí les voy a hacer una breve descripción de los perfiles de comportamiento que existen en las Redes Sociales. 

Seguramente algunos se sentirán identificados y habrá hasta quien diga que somos exagerados o radicales, por plantear las cosas así. De todas formas creemos (y hablo en plural porque es una idea de todos en la oficina) que esto que vamos a escribir acá, es algo que muchas marcas no tienen en cuenta a la hora de plantear sus estrategias digitales, y que los CM, por el hecho de seguir un libreto, muchas veces olvidan en su día a día. Claramente estamos escribiendo, entendiendo que nuestra distinguida clientela es gente relacionada, directa o indirectamente con el tema digital. Y dicho sea de paso, ojalá Dios los sepa perdonar.

Mucho se ha hablado sobre redes sociales en nuestro país, en nuestra opinión, como ya lo hemos sugerido, el 100% de todo se divide en dos variables simples y generales. Una, el manejo de la herramienta (10%) y dos, el sentido común (94%). Como también hemos demostrado cierta insuficiencia matemática, nos abstendremos de hablar cuantitativamente y nos enfocaremos en la parte cualitativa. 

En ese orden de ideas analizaremos los diferentes perfiles de los usuarios que existen en las redes sociales.  Si usted, amable lector cree que nos falta alguno, por favor cuéntenos de cuál se trata, mire que eso nos ayudaría para meter más “carreta” en nuestro portafolio. Aun hay clientes que creen que un portafolio “gordito” es el único sinónimo de una empresa fuerte. 

Empecemos…

En los casi 15 años de experiencia en publicidad y casi 7 en el tema digital, hemos aprendido unas cositas. De todas esas “cositas” vamos a compartir todas las que son contables, esas que pueden generar alguna vaina positiva en términos laborales.

Como ya les hemos dicho, nosotros no es que sepamos mucho, de hecho lo que mejor hacemos en la vida es poner cuidado. Seguramente de esto ya se ha escrito bastante, pero tenemos nuestra propia versión y visión de los perfiles que existen en las redes sociales y se los vamos a compartir de puros queridos. Pa´que vayan viendo cómo es que somos de lindos y desprendidos.

Primero que todo tenga en cuenta la definición de red social. Una red social es un espacio mediante el que usted interactúa con otras personas, conocidas o desconocidas. Así de simple. 

Si sumercé es de los 90 ese espacio era su celular, esa panela Nokia que después de 6 meses de cargarla en la mochila o maleta le generaba problemas de juanetes y de espalda.

Si es ochentero el espacio era su agenda de teléfonos, esa libretica negra o dorada que se cerraba con imanes y que cuando se desplegaba en su totalidad, media casi lo mismo que usted.

Si usted es de los 70 o de antes, felicitaciones por estar acá metido, esa persistencia  por mantenerse al día es admirable. En serio, ¡Felicitaciones!

El punto es que no importa si era la libretica o el celular o cualquier otra cosa. Lo que importa es que usted tenía perfectamente identificada a cada una de las personas que aparecía en sus listados, usted tenía perfiladas a las personas y sabía con quien interactuar dependiendo de su necesidad.

Zuckerberg (el cacao de FaceBook) no hizo más que cambiar el medio. ¡Nada más! Llevó el mismo concepto a internet. Más contactos, ¡muchos más! Quería tener un millón de amigos como Roberto Carlos. O un millón de dólares, da igual.

Pero las bases siguen siendo las mismas. Para ser un estratega de Social Media, todo lo que debe hacer es perfilar sus datos e interactuar con ellos. Nada más. 

No se invente la rueda. 

No briegue, no se ponga… 

1. Los Inactivos: Sus frases estrella son “Ole y eso qué es” y “venga y me enseña a abrir eso”. Por lo regular son personas que no le dan importancia a estar en las redes sociales y que llegan allí por presión social o porque algún “gomoso” los empujó a abrir un perfil. Es claro reconocerlos porque al preguntarles cosas como “¿Oye, tienes Facebook?”, siempre responden con frases como “Uy sí, pero yo nunca me meto a eso, creo que hasta se me olvidó la clave”. 

Muchos de nuestros amados lectores habrán vivido en carne propia el hecho de haberles abierto a sus señoras madres o señores padres, un perfil de FaceBook no solo una, sino dos o más veces, porque las ternuritas siempre olvidan la clave hasta de los correos de recuperación. 

Para un estratega digital saber detectarlos es fundamental, precisamente para no gastar esfuerzos mandando mensajes que quedarán más perdidos que el aumento de sueldo de éste, su humilde redactor. Sin embargo, muchos estrategas digitales insisten en contarlos como parte de su colección de amigos o seguidores. ¡Calculen!

2. Los Espectadores: Estos personajes se reconocen porque uno se entera de que están en las redes sociales después de años de conocerlos en la vida “real”. Nunca responden nada, nunca participan ni se hacen notar. Nunca (o muy de vez en cuando) hacen una publicación pero eso sí, se saben la vida de todas las personas que conocen o tienen dentro de sus redes sociales. Saben cuándo se casó fulanita, cuándo se divorció zutanita, a quién le partieron el corazón, cómo se lo partieron, dónde se lo partieron, a dónde se fue de viaje perencejo y de hecho, son los únicos que saben a ciencia cierta qué es lo que hace un taxista seduciendo a la vida y qué es lo que hace un taxista construyendo una herida… 

Dentro de una estrategia digital suman en el número y tienen un valor importante, precisamente porque son receptores que (clara y obviamente) reciben y asimilan los mensajes.

3. Los Vinculadores: Ellos son como el alma de la fiesta. Los relacionistas públicos de las redes sociales. Los dealer de la información… Esos que se la pasan enviándole a uno cuanto maldito video pendejo se encuentran por el camino. Es importante aclarar que pueden ser amados cuando se toman el tiempo de pensar si a uno le interesaría de verdad alguna información. Pero también pueden llegar a ser infinitamente detestados cuando mandan los mensajes en cadena, sin analizar que entre sus contactos tienen gente decente que odia el morbo y los mensajes lastimeros. 

Como el caso de ese señor que al comerse un pescado, éste le produjo una mutación en los testículos (y mandan la foto los infelices) y la operación para quitarse las aletas de las huevas le costaba 100 mil dólares y uno no pudo hacer nada y se sintió miserable. ¡Malditos!

Dentro de una estrategia digital son muy valiosos, precisamente porque son multiplicadores de nuestros mensajes. Saberlos detectar y saberlos poner en el bolsillo, resulta siempre muy rentable para la marca.

4. Los Críticos: Estos sujetos parecerían criados con la misma sopa que criaron a Eutimio. Es gente a la que nada le gusta, que todo lo cuestiona, que siempre está inconforme, todo lo refuta. Son valiosos para las marcas cuando no se pasan de la raya con su lenguaje hostil o vulgar. Sobre todo porque su personalidad crítica muchas veces funciona como detonante para generar conversaciones alrededor de un tema específico. 

Por ejemplo: Una marca de pan (de otro país para no seguir con el tema de PanpaYa) lanza al mercado un nuevo (digamos) calao. Llega un crítico y como nada le gusta dice que esos calaos son horribles, algunos lo apoyarán y otros no. Entonces, en ese momento aparece otro crítico que  lo confronta y difiere con él. Se pegan el agarrón más berraco, porque ambos quieren demostrar su insatisfacción con la opinión del otro, y todo ese ruido bien manejado por una buena gerente de mercadeo, (o buen gerente) se capitaliza a favor de la marca. “Que hablen hijuemadres, que hablen que eso siempre es bueno”.

5. Los Creadores: Ellos son la vanguardia, están hablando siempre de cosas nuevas, proponiendo y escribiendo siempre nuevas vainas. Metidos en el cuento de la originalidad en cuanto al contenido que publican. Siempre están haciendo apuntes, publicando fotos, generando interrogantes. No esperan para ver quién dice algo sino que lo van diciendo… Sus mayores aliados son  los vinculadores porque les ayudan a socializar sus cuentos y los espectadores, que allá en su hermetismo también los adoran. 

Para las marcas son atractivos y muchas veces confundidos con CM potenciales. Saber detectar a uno solo de ellos,  es mucho más rentable para una marca que tener 100 seguidores inactivos. Ojo, para escribir el anterior renglón, utilizamos una regla de tres toda pendeja y una calculadora.

6. Los Consumidores: Si usted querido CM o gerente de marca quiere público cautivo y fácil, este es su nicho. Estos personajes se caracterizan por estar en las redes sociales pendientes para comprar el cuento (cualquier cuento). No ha salido una novela al aire y ya están hablando de lo linda que es la protagonista o del bobo que la va a hacer sufrir en la historia. 

Ellos están ahí, pendientes de lo que usted les quiera decir. Hágales una mención y lo amarán toda la vida. Tóqueles la vanidad, la necesidad de reconocimiento y los tendrá ahí dispuestos a  enfrentarse hasta con el crítico más grosero por defenderlo a usted. A su marca. No les interesa el contenido, si usted dice bobadas o no, no importa, solo trátelos bien.

Estos son valiosos para una estrategia digital, porque antes de que usted ofrezca un producto o un servicio, ya se lo compraron. Obviamente prepare gorras, esferos, boletas para eventos y regáleles. A ellos no hay que pedirles que aplaudan o griten o rían. Su felicidad ya está hecha con que usted exista y los sepa mirar.

Hasta aquí están los perfiles de los usuarios de las redes sociales. Tratamos de definirlos, de contextualizarlos. Obviamente de manera muy resumida porque si no van a decir: “Ay esa entrada está muy larga” y eso nos saca la piedra.

Pero sigamos ahora con nuestra ya tradicional sección de las preguntas.

En esta ocasión tenemos: 

1. Si usted es un CM ¿a qué porcentaje de sus seguidores podría ubicar en estos perfiles?

2. Si usted no es un CM ¿Se le había pasado por la cabeza que lo pudieran categorizar así? ¿Se sintió satisfecho por ubicarse subjetivamente en una de esas categorías? ¿O le dio algo de penita?

3. Si usted es Ruth Marks, ¿qué hace leyendo esto en lugar de estar escribiendo el berraco cierre que le hemos pedido tanto?

4. ¿En qué perfil ubicaría usted a esa mujer que en su avatar pone las tetas, sigue a famosos, retuitea gamines, recomienda eventos y lagartea promociones?

5. ¿Qué le pasa a la mayoría de gerentes de marca que siguen insistiendo en libretear tan acartonadamente a sus CM?

6. ¿Nuestro profesor de matemática financiera, podrá dormir tranquilo?

7. ¿Si somos lo que comemos por qué Eutimio no es un dulce de verdad?

8. Con base en la definición de red social ¿Se siente capaz de aventurarse a decir, cuál fue el primer CM de la historia?.

¡Fin!

PD: Para finalizar esta entrada quiero compartirles una experiencia que me tiene con una piedra que ¡uish!. Resulta que esta entrada, estaba programada para el día jueves 30 de mayo. Si usted lee esta entrada hoy (viernes 31 de mayo) podríamos decir  que para ayer, si la lee después de esta fecha pues ya qué…

El cuento es que escribimos una entrada que se llama “Dummies hablando de redes sociales”. En mi opinión y en la opinión de dos personas más de la agencia (incluido Eutimio) la entrada estaba bien y valía la pena publicarse. Sin embargo a última hora llegó John Parker Castro y cuando la leyó dijo que eso no le gustaba, la diseñadora ya lo había dicho pero no le pusimos cuidado. Eutimio que se cree muy varón no fue capaz de enfrentársele a John Parker. ¡Se quedó callado!

Finalmente la indicación fue: Hay que hacer una vaina mejor hecha. Publicar por publicar NO. ¡Uy, me dio una rabia!

Entonces Eutimio me dijo que fresco que hiciera otra entrada y que aquí mismo, al final, les cotara esto para que si alguien la quería leer, pues nos lo dijera escribiéndonos a JohnParkerCastro@gmail.com es decir, si sumercé quiere leer la entrada que ese John Parker nos echó para atrás, solo escriba un correo y se la enviamos. Según Parker no funciona, pero Eutimio, una CM de acá y yo, decimos que sí. ¡Sumercé verá!