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miércoles, 16 de octubre de 2013

La importancia de NO llamarse Esgar.


LA IMPORTANCIA DE NO LLAMARSE ESGAR

Una reflexión medianamente pendeja...


No cabe duda de que el nombre condiciona nuestra personalidad.  Para alguien que tenga menos de 40 años, llamarse: Ezequiela, Dionisia, Petronila, Bartolo, Toribio, o Petro (perdón señor alcalde), puede llegar a ser una terrible contrariedad.

Solo imagínense ustedes, diciéndole a un amigo: “Oiga Nico, mire que me cuadré con Gumersinda”… o “Nata, estoy feliz, esta noche iré a cine con Gumersindo”… Por lo menos raro sí suena, ¿o no?

Así pues, los nombres son importantes porque nos definen en una proporción significativa.

Por fortuna, lejos estamos de esos tiempos en que los nombres se asignaban por el santo del día de nacimiento, por el factor climático o la época del año... Que la niña nació el 8 de julio; pongámosle Pancracia. Que cuando nació hacía un buen día; pongámosle Cielo, Que nació en Navidad, pongámosle Tutaina o Pandereta

Podríamos decir que solo con el nombre, la gente que sabe observar, lograría describir el comportamiento de una persona. Que el man se llama Eutimio; pues calcule y riéguese en improperios.

...

CONFESION DE UNA INTIMIDAD FAMILIAR

El papá de uno de los bichos que trabajan en esta oficina, tenía una tía con un nombre muy particular que le generó algunos inconvenientes…

La historia se remonta (y esta vaina juraito que es verdad) a principios del siglo pasado.

En un pueblito de Boyacá, de cuyo nombre no queremos acordarnos, nació una niña. Quisiéramos aventurarnos a decir; “una linda niña”, pero los rasgos físicos de nuestro compañero no nos permiten semejante aventura.

El asunto es que al nacer, su familia decidió llamarla “María”. Un nombre lindo que se mantiene intacto con el pasar del tiempo... Como era costumbre en ese entonces, a los ocho días fueron a bautizarla. Es importante señalar, que por aquella época a la partida de bautismo, se le conocía popularmente, como Fe de Bautismo.

...Llegaron a la iglesia, donde un curita medio sordo y medio despistado, sería el encargado de darles “fe de ese bautismo”.

- ¿Cómo se va a llamar la niña?
- María Padre, la niña se llamará María…

Este curita despistado, o pensando quién sabe en qué cosas, escribió en la Fe de Bautismo no María, sino Marica. Sí señores. ¡MARICA!
eme-a-ere-i-CE-a. ¡MARICA!
(No me crean tan…)

Sin embargo, la familia, que estaba más interesada en el guarapo que se iba a hartar ese día, no se percató del error hasta pasados siete años... Igual ¿quién iba a ponerse a detallar pendejadas si lo importante era celebrar?

A los siete años, cuando la niña Marica ya estaba en edad de merecer escuela, decidieron registrarla frente a un notario y fue entonces cuando se dieron cuenta de semejante error. El notario, fiel a sus principios, les mostró la embarradita y les dijo que "él no estaba facultado para cambiar lo que decía esa Fe de bautismo”.

El problema era que quien había dado fe, había también pasado a mejor vida y ellos (sus padres), creyeron que nada se podría hacer. Con lo cual, de manera poco sabia y muy pasiva, decidieron dejar así y llamarla con el nombre con el que siempre la habían llamado: María.

Como ustedes saben y seguramente lo han vivido, nada más peligroso que un niño malo con información secreta que permita burla. Cuando todos esos chinos (hermanos, primos, ahijados, tíos, vecinos, recogidos, arrimados, etc.) se enteraron, empezaron a llamar a la tía por su nombre real.  Y claro, eso estaba firmado por la Santa Madre Iglesia y no había motivos para reprenderlos, corregirlos o cascarlos. A fin de cuentas no estaban mintiendo.

Por fortuna, en esos tiempos no existía ni un radio en ese pueblo y la historia no se viralizó tanto como podría ocurrir ahora, con tanta tecnología e inmediatez.

Así pasaron los años y la niña que para entonces ya era tímida, se convirtió en una mujer más tímida aún. Cuentan los que la conocieron, que fue la solterona de la familia y que ni el convento la quiso recibir, precisamente por ese nombre. ¡Qué injusticia Diosito!

El cuento es que para las visitas, siempre fue La Tía María. Y para la familia, La Querida Tía Marica…
¿Se imaginan? “Venga marica no se ponga brava”.

¿Pero a dónde va toda esta carreta? ¡Sencillo!, precisamente a resaltar la importancia de tener un nombre que le permita a uno, por lo menos, vivir sin frases como: ¿Que qué? ¿Cómo dijo? ¿Y eso cómo se escribe? ¿En serio usted se llama así?
...

EJERCICIO “CRETINO” PARA PROBAR UNA HIPÓTESIS

Imagínense a un amigo que se llame Edgar. Si lo tienen (y quieren) hagan este ejercicio:

1. Empiecen a decirle (por joder) "Esgar".

2. Continúen con la mecánica y al cabo de los días empiecen a presentarlo así: “Vea Manuel, le presento a Esgar”.

3. Sigan así unos días más, hasta que empiecen a referirse a él como “El Esgar”. Por ejemplo: “Vimos el partido en mi casa con El Esgar

Después de un mes de ese macabro ejercicio, mire fijamente los ojos de su amigo Edgar y se dará cuenta de que por más verraco que el man sea y por más actitud que tenga o le ponga a la vida, su autoestima, difícilmente volverá a ser la misma.

NOTA: Apreciado lector, si de casualidad su nombre es Edgar y empieza a notar que alguno de sus amigos lo llama así. ¡Párelo de una! ¡que no joda!  Y empiece a replantear quiénes son sus “amigos”.


Bueno, pero lleguemos al punto... Alguien podría decir "si estos manes saben la importancia que tiene y que ha tenido siempre contar con un buen nombre ¿por qué no lo aplican?"

Y nosotros podríamos responder, sin temor a equivocarnos… ¡Por pendejos!

Llamarnos @PanpayaAmigos es una tragedia.

Hace unos días una amiga que frecuentamos esporádicamente, nos llamó para pedirnos votos por un Blog, que está en la misma categoría en la que se encuentra “nominado” el nuestro. Cuando le dijimos que no fregara y que votara por el de PanpayaAmigos, se rio de nosotros y nos dijo que no iba a votar por un blog en el que se escribían recetas para hacer pan y galletas… ¿Ah? ¿Cómo la vieron?

Y pues claro, razón tiene la china, deberíamos tener un nombre acorde a las bobadas que escribimos.

Deberíamos llamarnos: @ElCmQueSeLasPica, o @LosVendeHumo, o @ElSwingSocialMedia, o
@LosCostalaosDeLuz, o @AQueTeCojoRaton... Alguna vaina que nos identificara, que fuera agradable a la vista, que despertara inquietud, que sonara bonito, que tuviera ritmo, armonía. ¡Pero no!, contrario a eso, tenemos nombre de roscones amistosos. ¡Vida triste!

Pero bueno, corrijamos… nuestra amiga y nuestra astucia hicieron que cayéramos en cuenta y claro que debemos cambiar de nombre. Esta arroba no nos puede seguir definiendo ni representando (no a nosotros). Porque siendo serios, o por lo menos jugando a serlo, y en honor a la verdad... nuestra arroba en Twitter tiene un nombre muy "Marica".


Ernest-Tito


PD: Para esos perspicaces que han detectado que "Petro" es el apellido de don Gustavo Francisco y que estén alistando la matoneada, les queremos informar que lo sabemos y que también Petro se usaba como nombre por allá en los tiempos de Upa. A montarla a otro lado mijiticos...

PD2: Si se les ocurre un nombre decente para reemplazar esta perla de "@PanpayaAmigos", háganle, regálenos ese relámpago creativo. ¡Colabore mono!

PD3: Pilas con los nombres que les ponen a sus hijos, a sus perfiles en las redes sociales, a sus empresas, o productos, a sus partes íntimas… Recuerden que el nombre le imprime personalidad no solo a los seres humanos sino también a las cosas (y a las partes íntimas).

PD4: Esgar, ¡estamos contigo!



NOTA FINAL:
Si usted querido lector, aun no conoce el origen de nuestro "cuestionado" nombre. Lo invitamos a que lea http://www.equivocarseconestilo.blogspot.com/2013/05/capitulo-uno-de-como-un-bobo-se-le.html








5 comentarios:

  1. Nooo, muchaaachos! Como van a ceder el arroba? Es que eso es lo que nos tiene aquí, a nosotros como lectores y a ustedes como redactores. No nos hagan eso :(

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  2. Bueno, despojándose de todo sentimentalismo por lo anecdótico del nombre, hasta razón tienen en cambiarlo. Es más: hasta raro se siente poner en Twitter algo así como 'excelente entrada sobre RSS en el blog de PanPaYaAmigos...'. Quien no conoce el blog, seguro creerá (como su amiga), que se trata de mercadeo de panes y galletas... así que vale la pena rescatar el "Principio de ldentidad".

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  3. Una forma que se me ocurre para ver si el nombre que se le va poner a un hijo no le va a causar traumas en el futuro, es imaginarse que ese hijo se gana un Oscar o quien quita un premio Nobel y van a anunciar su nombre en TV a todo el mundo. Ahora imaginarse la reacción del mundo al escuchar el nombre.
    Sugiero no hacer el experimento pensando que el hijo se gana un premio TV y Novelas.

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  4. bueno papaya es muy rico, y pues bueno si de nombres se trata .... existen buenos abogados para demandar a los padres que se creen con el derecho de hacer que desde infantes le hagan pasar penas, sean timidos y faltos de personalidad.

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  5. Bueno, y para sentar doctrina sobre mercadeo, social media y demás temas afines, qué les parece un nombre como... @Senior_CMs...? Yo creo que 'Senior' indica experiencia, y la experiencia conlleva a buenos contenidos... Convertirán a Ruth Marks en su fan #1...

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